La sucesión es el punto álgido en las relaciones entre el fundador y el sucesor, entre el padre y el hijo.
Nos ha tocado presenciar como la personalidad y las características del padre e hijos provocan choques de consecuencias catastróficas tanto para la empresa como para la familia. Esto afecta seriamente a la sucesión.
Se puede dar a través de dos situaciones muy claras: un proceso y un suceso.
Permíteme referirme al proceso. Como su nombre lo indica el proceso consiste en una serie de pasos perfectamente planeados cuyo objetivo final es entregarle al sucesor el puesto de director general una vez que ha aprobado una serie de requisitos como pueden ser: capacitación, evaluación de desempeño, exámenes de habilidades, análisis de competencias, realización de proyectos específicos y sobre todo el haber mostrado su liderazgo en todo el proceso, y mostrado hacia su antecesor, empatía y respeto.
El antecesor por su lado entregará a su sucesor, a través de un acompañamiento a mediano plazo, todos sus conocimientos, contactos, experiencia y relaciones que lo llevaron al éxito. Deberá ser un maestro, en toda la extensión de la palabra, del sucesor. Así como deberá ser muy objetivo al momento de evaluar el liderazgo del posible sucesor.
Otro requisito indispensable es que ambos tendrán que ponerse de acuerdo en el modelo de negocios que le conviene a la empresa y que el sucesor, de acuerdo a su capacidad, podrá llevar adelante.
Por otro lado se encuentra el suceso. No son pocas las ocasiones en que nos hemos encontrado con fundadores de empresa que se creen omnipotentes, infalibles y omnipresentes. Esta creencia equivocada puede llevar al fundador a fallecer sin haber planeado y consumado la sucesión.
En estos casos se desatará inmediatamente una férrea lucha de poder entre aquellos que piensan, correcta o erróneamente, que les corresponde a ellos el cetro.
Una de las especialidades de Consultores OC es la de ayudar a crear, junto con el fundador, alternativas y procesos transparentes que ayuden a estos y a los candidatos a prepararse para el proceso de sucesión, siempre considerando el bien de la familia, el patrimonio y la empresa.
Llámanos o llena nuestro formulario y podemos platicar más ampliamente de cómo podemos ayudarte a llevar este proceso con éxito.