En las empresas Familiares ¿Qué es el patrimonio familiar?
El patrimonio familiar es la suma de todos los aspectos materiales e inmateriales (no necesariamente económicos o tangibles) que forman parte del legado de la familia.
Así como toda la riqueza generada a través de los años por las actividades que se lleven a cabo tanto dentro de la empresa como fuera, pero que involucren a la familia.
En este sentido, la familia en sí, es la parte más importante del patrimonio.
Se podría pensar que al hablar de patrimonio, se refiere a la riqueza económica que la empresa y la familiar es capaz de generar en el tiempo. No obstante, como ya mencionamos, el patrimonio va mucho más allá del ámbito financiero, podemos clasificar el patrimonio en dos tipos:
- Tangible: es todo aquello que se puede cuantificar y medir. En esta clasificación entra toda la riqueza económica generada por:
- la actividad empresarial,
- los activos fijos con los que se cuente, ya sean muebles o inmuebles,
- medios de transporte y todos aquellos objetos que tengan valor e importancia para el desarrollo de las actividades empresariales.
- Intangible: son todas aquellas características y recursos que se generan en la empresa para la familia, o en la familia para la empresa. De ámbito social o intelectual, en los que entran:
- todos los valores y principios que promueven el bienestar familiar y empresarial,
- los conocimientos y experiencia adquiridos a lo largo de la trayectoria empresarial que son legados a las siguientes generaciones,
- las relaciones familiares, la cultura familiar, las costumbres y tradiciones, etc…
- todos estos puntos pueden llegar a representar una ventaja competitiva con respecto al resto de las empresas, puesto a que son características únicas y representativas de cada familia.
Importancia del patrimonio familiar
Ambos tipos de patrimonio se complementan entre sí. Todos los aspectos que conforman el patrimonio intangible podemos considerarlos como los protectores y potenciadores del patrimonio tangible de la familia y empresa. Por esta razón, los integrantes de la familia ya sea que figuren dentro de la empresa o no, deben promover el desarrollo de del patrimonio intangible para crear identidad, solidaridad y lograr un crecimiento en el ámbito económico. De otro modo, si se descuidan losa aspectos intangibles, se puede poner en riesgo la supervivencia de la empresa familiar como tal.
Algunos de los retos que enfrentan las familias empresarias en la sucesión con respecto al patrimonio, es la pérdida de identidad y valores familiares, así como la pérdida del capital.
Es por esto que se debe entender que la formación del patrimonio no es en realidad un asunto de acumulación. Sino que depende mayormente del capital humano, intelectual y cultural de las familias, para mantener y hacer crecer estas riquezas.