Las empresas familiares son la piedra angular de la mayoría de las economías nacionales. Crean puestos de trabajo, estimulan la innovación y generan rendimientos superiores.
Sin embargo, tal éxito solo se puede lograr siguiendo cuatro reglas: mantener un buen gobierno, identificar y desarrollar el talento familiar y no familiar, perseguir la sucesión disciplinada y preservar la presencia familiar.
Las empresas familiares tienen muchas formas, tamaños y generaciones diferentes. No obstante, todas ellas tienen ciertas fortalezas en común.
Comúnmente, las empresas familiares están construidas para la resistencia en lugar de la velocidad. Este atributo se debe a su planificación constante con el fin de transmitir el negocio a las siguientes generaciones.
Fortaleza de las empresas familiares
Valores compartidos
Primero, las familias deben tener un sistema de valores, que une a los miembros y proporciona un marco común para construir relaciones con la empresa y la comunidad.
Esto le da a la organización un centro moral que la ayuda a sostenerse frente a desafíos y decisiones difíciles. Además, proporciona una forma poderosa de diferenciarse en el mercado.
Además, los negocios exitosos están construidos con sólidos valores y un enfoque particular en la responsabilidad social y la innovación.
Visión
La visión para el futuro debe ser claramente definida y comunicada para guiar las acciones de la familia. Esta visión compartida es particularmente importante en el entorno empresarial actual. Permite que una familia propietaria de un negocio establezca metas y determine prioridades.
Un equipo familiar bien integrado tiene enormes ventajas en términos de solidaridad y visión compartida, por lo que estas empresas suelen superar a las empresas estructuradas más tradicionalmente a lo largo de los años a medida que construyen un legado compartido.
El objetivo final de la visión es incorporarla continuamente a la vida de la empresa y de las personas familiares y no familiares que la conforman.
Cohesión e interacción
Las familias deben tener claridad sobre el nivel de su propia participación y la cantidad de información compartida que será necesaria para garantizar que todos puedan cumplir con sus responsabilidades y ser una fuerza positiva para el negocio.
También deben demostrar comprensión mutua, respeto y apoyo, y un sano intercambio de ideas y discusión de temas clave y delicados. Esto determina qué tan resistente será la familia y cómo responderá al cambio.
En lo que respecta a la cohesión, las empresas familiares deben avanzar hacia un flujo de información formalizado, foros regulares y una gestión profesional de conflictos.
Gobierno corporativo
El buen gobierno corporativo significa asegurar que las decisiones se toman y la autoridad se ejerce de acuerdo con las mejores prácticas establecidas y aceptadas para evitar conflictos, comprometerse con el profesionalismo y atraer y retener talentos superiores.
Se trata de la serie de aspectos que deben cubrir las empresas para tener bien definidas las funciones y actividades que deben realizar los accionistas, consejo directivo, la administración de la empresa, así como las relaciones que tienen éstos con los empleados, la comunidad y el gobierno, que deben estar caracterizadas siempre por el cumplimiento constante de los compromisos establecidos.
La gobernanza, incluidas las reglas sobre la creación de una junta profesional y la contratación de roles familiares y no familiares, debe ajustarse a los estándares de la industria.
Liderazgo
Finalmente, los principios y roles de liderazgo suelen estár claramente definidos para todos los ejecutivos de un cierto nivel, ya sea que operen dentro o fuera de la empresa.
El liderazgo no es un título de trabajo; funciona cuando hay un estilo genuino acompañado de la confianza de los colegas y el reconocimiento de la igualdad.
Los líderes que inspiran lealtad y se aferran a las buenas personas crean un entorno en el que todos están completamente comprometidos con el negocio, y eso es muy parecido a una familia. Lo ideal sería que los miembros de la familia y fuera de ella se sentaran alrededor de una mesa donde todos tengan algo de valor que ofrecer.
Las personas son la clave.
La gente espera trabajar en un entorno que inspire. Quieren estar orgullosos del trabajo que hacen, la forma en que la empresa hace negocios y la huella que deja en el mundo.
Las empresas familiares tienen una ventaja aquí. A menudo son lo suficientemente ágiles como para tener un proceso de toma de decisiones más corto, por lo que pueden actuar más rápido.
Además, la cultura de valores que se comparte en ellas es clave. A menudo, esto apunta a hacer el bien y ayudar a las personas. Estas características tienen un valor comercial: las personas quieren permanecer en una empresa que aman y de la que están orgullosas, y ser parte del cambio para siempre.
Aunque la mayoría de las empresas familiares no duran hasta la tercera generación, algunas pueden prosperar. ¿Por qué? El dominio de sus fortalezas.