La planificación de sucesión es un proceso a menudo subestimado, pero de vital importancia que deben seguir los líderes de las empresas familiares para garantizar la continuidad del negocio durante varias generaciones.
Así pues, las Familias Empresarias necesitan construir estructuras para el éxito de las futuras generaciones. La continuidad y la planificación a largo plazo son fundamentales para lograr un legado a futuro.
La transición de una empresa de una generación a la siguiente suele ser un proceso arduo; pero puede planificarse con mucha anticipación y ejecutarse de manera ordenada a través del proceso de planificación de la sucesión.
Algunas familias empresarias evitan discutir la continuidad y la planificación de la sucesión solo para mantener a raya las tensiones familiares y vivir en paz por el momento. Sin embargo, la continuidad es crítica para el legado de la familia y el negocio, apoyando el crecimiento del negocio y reduciendo los impactos mentales en los empleados.
¿QUÉ ES LA PLANIFICACIÓN DE LA SUCESIÓN?
La planificación de la sucesión en un proceso continuo, que necesita una cuidadosa planificación y preparación para una transición fluida de la propiedad, el liderazgo y la gestión de la empresa familiar y los activos familiares a las futuras generaciones sucesivas.
En un plan de continuidad fuerte y exitoso se establecen estructuras para garantizar un liderazgo fuerte, una toma de decisiones eficaz, para proteger el patrimonio familiar y las relaciones familiares. Sin un plan de sucesión, el negocio puede tener un alto riesgo estructural y las relaciones familiares podrían estar en juego.
Un plan estratégico bien elaborado puede proporcionar una inmensa estabilidad a la gestión de la empresa familiar aminorando los desafíos y tensiones durante el paso del relevo a los miembros de la familia de próxima generación.
En pocas palabras, la planificación de la sucesión implica el proceso constante de identificar y capacitar a los posibles candidatos para ocupar puestos clave de liderazgo en una empresa en el futuro cercano. Un plan de sucesión bien pensado además garantiza una transición de poder y gestión sin problemas, en caso de circunstancias imprevistas, como enfermedad o muerte.
Por lo tanto, las prácticas de buen gobierno son esenciales, ya que abren líneas formalizadas de comunicación entre los miembros de la familia y, por lo tanto, previenen cualquier descontento.
La creación de consejos familiares, asambleas de accionistas y el diseño de protocolos familiares son parte de la creación de buenas estructuras de gobierno que puedan respaldar el proceso de planificación de la sucesión. Además, las buenas decisiones de gobierno pueden desbloquear el verdadero potencial de una empresa familiar; por otro lado, un mal gobierno puede catapultar a una familia a años de conflicto y posible desaparición.
BENEFICIOS DE LA PLANIFICACIÓN DE SUCESIÓN FAMILIAR:
Comprender la importancia de la planificación de la sucesión garantiza que tu negocio permanezca en la familia. Igualmente, una estrategia de planificación de la sucesión de una empresa familiar puede aumentar la probabilidad de un negocio más rentable.
- Ayuda a resolver problemas de propiedad familiar y liderazgo empresarial familiar.
- La Familia y Empresa permanecen integrados y sincronizados
- El patrimonio familiar está protegido y bien administrado
- Tanto Familia y Empresa son capaces de crear legados
Cada escenario de transición es único y la creación de un plan de sucesión empresarial familiar no es diferente. Al igual que escribir un testamento, la planificación de la sucesión de una empresa no debe comenzar al final de la carrera o la vida del propietario, sino con mucha anticipación.
La sucesión exitosa es un proceso largo que requiere trabajo en equipo intergeneracional. Alinear a la familia, tener conversaciones difíciles, crear las estructuras correctas y reevaluarlas a medida que cambian los tiempos es lo que hace que la sucesión sea un proceso.
Un error común y potencialmente fatal es dejar la sucesión para el último momento, o cuando no queda otra opción. Esto puede poner en riesgo la supervivencia misma de la empresa familiar.
Hoy en día, la planificación de la sucesión también implica identificar a los miembros de la familia que podrían no estar dispuestos a heredar. Por lo cual, los propietarios de empresas familiares deben identificar a dichos miembros y garantizar la creación de estrategias de salida fluidas para ellos a fin de evitar complicaciones relacionadas con la planificación de la sucesión.
Conclusión:
Aplazar la planificación de la sucesión empresarial es un error. Un plan de sucesión adecuado puede ayudar a garantizar que se satisfagan sus necesidades de jubilación y que el negocio por el que trabajó tan arduamente continúe prosperando durante años.
Uno debe contemplar esto en el momento adecuado y de manera planificada para mantener a raya la ambigüedad. La planificación de la sucesión entra en juego como una herramienta bien pensada que no solo protege la riqueza sino que también tiene en cuenta la igualdad de intereses.
Para cosechar los beneficios de la riqueza ganada con tanto esfuerzo, es imperativo contar con un plan de sucesión sólido que brinde transparencia y ayude a florecer el legado.