La regla de oro para el éxito de cualquier negocio familiar es ser transparente y tener una línea de comunicación abierta, honesta y directa.
Sin embargo, el tema de la comunicación empresarial familiar es amplio y complejo. Con la llegada de las redes sociales, es más fácil que nunca que los propietarios y ejecutivos pierdan de vista las sencillas acciones de comunicación que todas las empresas familiares deberían emplear para comunicarse bien.
Cuando la comunicación falla, los conflictos pueden estallar, el compromiso y la motivación pueden disminuir y el rendimiento comercial puede verse afectado.
Tener una buena comunicación no sólo se tarta de transmitir información entre las partes interesadas, sobretodo en el ámbito empresarial. Si bien la comunicación es fundamental para el éxito de cualquier organización (o relación), lo es aún más en una empresa familiar, donde las relaciones no se limitan al tipo jefe-subordinado; van mucho más allá.
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Comunicación en las empresas familiares
Las empresas familiares presentan desafíos de comunicación únicos debido a la dinámica familiar. En una empresa familiar, las emociones se entrelazan fácilmente con los negocios. Y para complicar aún más las cosas, incluso los miembros de la familia que no trabajan en el negocio pueden afectar el ecosistema de la empresa.
Por lo cual, una buena comunicación comienza con una comprensión clara de:
- los objetivos de la empresa familiar
- las estrategias
- los roles de cada integrante
Compartidos a través de los canales que sean más aceptables y efectivos para comunicar el mensaje previsto, y el seguimiento para garantizar la comprensión.
Esto porque para mejorar las posibilidades de éxito en la empresa familiar, los miembros de la familia deben comprender varios temas sobre su comunicación y comportamiento, teniendo en cuenta que la comunicación no verbal también es comunicación.
Necesitan comprender desde su estatus y cómo su comportamiento afecta a los demás hasta comprenderse a sí mismos. Después, aplicar estos conocimientos a todas sus comunicaciones y desarrollar una mentalidad de comunicación: trabajar para hacer llegar los mensajes correctos a las personas correctas de la manera correcta en el momento correcto.
Por consiguiente, las empresas familiares deberían adoptar una visión estratégica a largo plazo sobre su comunicación: organizar las comunicaciones de la empresa de acuerdo con un plan.
No existe una “mejor manera” de hacerlo, sin embargo, toda comunicación eficaz en la empresa familiar debe distinguir entre los mensajes relacionados con la empresa y los que se relacionan con la familia. Y, para cualquier mensaje, la persona responsable necesita conocer a su audiencia, el propósito del mensaje, los canales y el momento adecuado.
Consideraciones básicas de comunicación eficaz:
¿A quién va dirigido tu mensaje?
La comunicación es difícil porque en las organizaciones hoy en día hay muchas audiencias. La idea de lanzar “un mensaje para todos” rara vez funciona. Tratar de comunicarse con una audiencia que no comprende bien es como tratar de vender un producto a un cliente cuyas necesidades, deseos y creencias desconoces.
Es más útil segmentar las audiencias objetivo y los mensajes, especialmente durante la sucesión o transición generacional. Estos segmentos deben ordenarse por prioridad, por ejemplo, según cuáles pueden tener el mayor impacto en la transición.
Los mensajes dirigidos a los empleados de la empresa pueden ser diferentes de los mensajes dirigidos a los propietarios de la misma, y ambos conjuntos de mensajes deben estar cuidadosamente dirigidos a las necesidades, deseos, expectativas y preguntas de las dos audiencias.
¿Cuál es el objetivo del mensaje?
Se debe definir el propósito de cada mensaje que desees transmitir. Aquí, la especificidad lo es todo. No es suficiente decir que el propósito de un correo electrónico masivo a los empleados es informarles ¿De qué les informarás? ¿Cómo quieres que reaccionen ante el mensaje? ¿De que forma están involucrados con el mensaje? ¿Cómo puedes hacerles sentir que son parte del negocio, incluso si no son parte de la familia?
¿Cómo transmitir el mensaje?
Especialmente a medida que la empresa familiar crece de generación en generación, necesita formalizar sus canales de comunicación. Por ende, es importante la elección del canal de comunicación de los mensajes.
Para cada público objetivo se debe identificar un canal. Ya sea correos electrónicos, mensajes de texto, reuniones presenciales, comunicados de prensa, eventos de medios, publicaciones de la empresa, internet e intranet, reuniones gerenciales, por mencionar algunos.
Aprovecha e identifica las emociones de tu audiencia, encuentra una voz auténtica y prepárate para el diálogo.
Conclusión:
La gestión de la comunicación de tu empresa familiar no ocurre en un solo discurso, reunión o escrito. Por el contrario, te trata de un proceso continuo y dinámico.
Ten en cuenta de que el inicio de toda buena comunicación está en la escucha. Monitorea las comunicaciones que se dan en tu empresa y asegúrate de que tus mensajes se reciban según lo previsto. En la familia y en la empresa.