Para completar el proceso de institucionalización de las empresas familiares, es indispensable establecer los órganos de gobierno para poder atender las necesidades de los sujetos que interactúan, tanto en el ámbito de la familia como en el de la empresa y la propiedad.
ORGANOS DE GOBIERNO
Dentro de la familia, podemos mencionar la asamblea o consejo de familia; En la empresa, la dirección y el consejo de administración; Para la propiedad, está la asamblea de accionistas.
Para garantizar la continuidad, fortaleza y rentabilidad de la empresa, se debe lograr un equilibrio entre cada instancia.
El Consejo Familiar:
Es el máximo órgano de gobierno de la familia. En él se analiza el papel que juega la familia con respecto a la empresa. Todos los temas que tengan que ver con la familia, ya sea en su propia dinámica, la gestión de la empresa y la propiedad de la misma, son temas de análisis en el Consejo de Familia
Aquí, la familia toma decisiones sobre los temas que afectan a su relación con la empresa.
La Dirección General:
Debe ser un órgano colegiado e independiente, formado por todos los directores (familiares y no familiares) de la organización. Debe fomentar la comunicación, el trabajo en equipo y permitir la diversidad de pensamiento, donde se tomen decisiones con base en la información y se controle y supervise la delegación de autoridad y responsabilidades.
El Consejo de Administración:
Es la instancia donde los accionistas de la empresa toman las decisiones más adecuadas para su buen funcionamiento. Es un órgano de supervisión y control de la operación del negocio. El Consejo debe velar por la creación de valor y el crecimiento del patrimonio familiar.
La dirección y planeación de la empresa debe descansar en un gobierno corporativo que garantice la imparcialidad de las decisiones y que más allá del beneficio a la familia, beneficie a la empresa.
La Asamblea de Socios/Accionistas:
Es el espacio de reunión donde los socios o accionistas pueden ejercer sus derechos sobre su razón social. Los estatutos de constitución de la empresa determinarán los procedimientos requeridos por la ley para convocar, exponer y votar en asamblea.
Cada accionista tiene derecho a ser representado y formar parte de la asamblea independientemente de sus capacidades, formación o experiencia. Sin embargo, es altamente recomendable que sus integrantes tengan unos conocimientos mínimos sobre finanzas y contabilidad.
Así como una información de primera mano, actualizada y ordenada de la empresa y de los sectores donde se desarrolla, de manera que su aportación sea valiosa y contribuya al nivel de profesionalidad que este órgano requiere.
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