El fundador de una empresa comenzó con una idea que había madurado desde joven y la transformó en una empresa a la que dedicó toda su vida productiva. Durante este tiempo, construyó la empresa, consolidándola en el mercado mientras formaba una familia y veía crecer a sus hijos, casi sin darse cuenta del paso del tiempo. Ahora, enfrenta la pregunta inevitable: ¿por qué retirarse si aún tiene fuerzas? Es crucial planificar el retiro mientras está en su mejor momento, preparando no solo la transición de liderazgo, sino también su futuro personal, lleno de distracciones, deportes, lecturas y viajes, y liberándose de responsabilidades.
Dejar lo que ha costado tanto esfuerzo tiene un propósito claro: asegurar que su legado perdure. Es esencial planificar quién será el sucesor, asegurando que alguien continúe con su obra maestra. Sin esta preparación, tanto la familia como los empleados podrían enfrentar dificultades si llega el momento y no está listo.
Si sus hijos muestran interés, deben pasar por un proceso de conocimiento y capacitación en la empresa. En caso contrario, otros familiares o incluso un gestor externo podrían ser opciones viables. Todo esto requiere tiempo para madurar y organizarse adecuadamente, por lo que establecer un plazo para el retiro es fundamental para garantizar que se cumplan los objetivos, algo en lo que siempre ha sido firme.
Encuentra un guía en el proceso de decidir cuándo retirarte y cómo hacerlo de manera efectiva.